La maternidad
Por Mel 🫶🏻
Holaaaa!
Llevo un tiempo sin sacar el rato para escribir, ya que he tenido muchísimo que hacer, ¡afortunadamente! Saúl entró al kínder, lanzamos Petits, y he tenido tanto trabajo acumulado desde su llegada que hasta ahora, con su nuevo horario, he podido retomarlo todo 🤲🏻
Esta semana recibí una noticia increíble: una de mis mejores amigas va a ser mamá, ¡y créanme que estoy tan feliz como cuando supe que Saúl venía en camino! 🫶🏻
Sin embargo, en sus ojos al contarnos la noticia —además de la alegría que por supuesto esperaba— vi también esa mirada de incertidumbre... Ese momento en el que decís: “¡Woo! ¿Esto es real? ¿En serio voy a ser mamá?”
Y es que la maternidad, por más libros, videos o experiencias de otras personas que tengas, TODAS la vivimos de forma distinta. Aunque tengas un solo hijo o varios, como dice mi mamá: “Los hijos son como los dedos de la mano: todos son diferentes.” Y así también lo es cada experiencia.
No es que una no reciba la noticia con alegría, ¡claro que sí! Pero también puede ser abrumadora, porque vienen muchísimos cambios en la vida: físicos, espirituales, laborales, en la convivencia con la pareja, la dinámica familiar, etc...
Y aunque es hermoso... no lo vamos a romantizar: tiene sus altos y bajos.
Cuando ella me estaba contando, quería abrazarla. Porque este viaje es divino, y sé que lo va a disfrutar. Pero también quise decirle que su vida va a cambiar, y que aunque cambiar no es malo, es normal sentir nostalgia por la versión de una misma de “antes”.
Lo mejor que podemos hacer es apoyar. Crear una comunidad fuerte que entienda que estamos ahí, que decir “estoy cansada” o “necesito un rato para mí” NO está mal.
Y por supuesto, tener ese círculo donde puedas decir todo eso y también mandar fotos cada cinco minutos de tu bebé haciendo cualquier cosa, jajajaja. Porque así somos las mamás: pasamos de la nube gris al arcoíris en segundos, por amor a nuestros bebés 🫶🏻🌈
Con amor,
Mel